miércoles, 3 de agosto de 2016

Luciana Céspedes Espinoza  
                             Mi anécdota
Sin rumbo
Era un miércoles como todos, sin nada en especial. Yo y mi amiga Sofía teníamos planeado ir a casa de su tía donde se encontraría con su mamá a la cual le pediríamos permiso para ir a las clases de danza. Entonces al salir del colegio me di con la sorpresa de que mi hermano estaba afuera del colegio, no tenía ningún problema con eso, le avise a mi hermano lo que tenía planeado y el me dijo que estaba bien.

Lo único malo era el se había olvidado las llaves de mi casa y que nos veríamos en casa de mi primo, luego nos dirigimos a casa de la tía de Sofía en la cual su madre no llegaba, entonces decidimos ir a casa de mi primo donde por sorpresa no estaba mi hermano.

Luego de caminar por mucho tiempo sin rumbo aparente, apareció la mamá de Sofía y se tuvieron que ir, entonces fui a la casa de mi primo donde 5 minutos después apareció mi hermano y me di con la sorpresa de que el había estado toda la tarde en el parque con su novia.


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