Anecdota

UNA TARDE CONFUSA

Un día yo estaba yendo a la piscina con mis padres y hermanos. Cuando llegamos, mis padres y hermanos estaban acomodando las cosas en el lugar que estábamos. Mi hermana y yo decidimos meternos a la piscina.

Estábamos bajando por el tobogán y nadando por la piscina, entonces cuando baje por el tobogán y me demore un poco en salir; y  yo fui hacia mi hermana, le toque la espalda y dije su nombre. La  chica a quien toque me miro algo confusa y me dijo que me había equivocado, que no era la persona que estaba buscando.

Yo la busque en toda la piscina y luego decidí ir hacia donde estaban mis padres. Termino resultando que mi hermana se había ido donde mis padres, según ella me aviso pero yo no escuche nada. Pasé mucha vergüenza ese día. Le conté lo que sucedió y ella se rio.   

                                                              Prof. Carmen Seminario

                                                              Patricia Campos Vásquez