La más capaz
Hace mucho tiempo sólo existía el mar y el cielo. Un día el Señor del Viento decidió crear la tierra, pero necesitaba un poco de arena del fondo del mar. Al enterarse los animales marinos quisieron ayudar.
Así que se reunieron para ver quién nadaba más mejor. Como el viaje era muy largo, no invitaron a la tortuga -Es muy lenta dijeron.
Así, el primero en bajar fue el camarón, pero como era muy pequeño se cansó muy rápido y mejor se regresó.
Después siguió el tiburón, pero a medio viaje le dio hambre y mejor se puso a cazar peces.
En tercer lugar fue el pulpo, sólo que se aburrió y se fue con el calamar.
Por último fue la ballena, quien nadó velozmente, pero casi al llegar se quedó dormida.
Total, que ninguno logró llegar.
Y subieron muy tristes a ver al Señor del Viento.
Entonces vieron que la tortuga se acercaba con mucha prisa.
-¿De dónde vienes? -preguntó el Señor del Viento.
-Traía la arena, pero se me cayó. -contestó con tristeza.
-Con los pocos granitos de arena que quedan de tus aletas alcanza, -dijo el Señor del Viento, que tomó los granos y los regó por todas partes.
De los granos de arena surgieron las playas, los campos y las montañas.
En agradecimiento, el Señor del Viento permitió que la tortuga fuera capaz de sobrevivir tanto en el agua como fuera de ella.
Y desde entonces se le ve en cualquiera de estos lugares.